Estamos viviendo unos tiempos de cambio muy interesantes en el que la información fluye.
Las tecnología que tenemos en la actualidad es una herramienta muy útil que nos permite comunicarnos con cualquier persona del planeta. Sin duda, Internet es un reflejo de nuestro deseo de estar conectados. Históricamente el ser humano ha buscado medios para transmitir información y contenidos, inicialmente con el origen del lenguaje oral, después con la escritura en piedra, papiro u otros medios, y ahora disponemos de varias plataformas multimedia.
Siglos atrás la información estaba confinada en monasterios, y otros lugares de culto, accesibles solamente a unos pocos privilegiados. Con la aparición de la imprenta ésto cambió de forma radical y la información dejó de estar encerrada en las manos de unos pocos.
Con la revolución industrial generada a mitad del siglo XVIII se incrementó de forma considerable la capacidad productiva. Unos pocos podían producir lo que necesitaban la mayoría, optimizando esfuerzos, tiempos y recursos. Esto trajo consigo la lucha por la igualdad de derechos sociales. Ahora estamos inmersos en la revolución digital. La sociedad y las empresas están cambiando y seguirán cambiando mucho más. Todo tiempo de cambio trae consigo oportunidades y cada revolución produce un cambio social. Si en la revolución industrial se inició una lucha por los derechos sociales, ahora la lucha será por proteger la privacidad.