El Covid-19 es una enfermedad infecciosa provocada por el virus SARS-COV-2 y que tras los primeros brotes a finales de 2019 en Wuhan (China), se ha extendido por todo el mundo a gran velocidad (pocos meses) provocando una verdadera crisis sanitaria. Creo que la situación actual nos ha sorprendido a todos y cada uno de nosotros. A principios de año no me imaginaba que pudiera pasar algo así. Muchas personas se han visto afectadas por este nuevo virus de forma directa o indirecta. Muchas familias que han perdido familiares, no han podido despedirse de ellos. Mis condolencias a todas estas familias.
Las pandemias no son algo nuevo si revisamos la historia. Lo verdaderamente nuevo es el hecho de que todo el mundo (literalmente) está hablando y tratando una misma enfermedad. Ha afectado de manera global y ha paralizado gran parte de los ciudadanos de los países del mundo (unos 180 países), por supuesto, con distintos grados de afectación y de confinamiento, dependiendo de cada país. El mundo nunca había estado tan globalizado/interconectado como hasta ahora. Gran número de países han priorizado el romper las cadenas de contagios aplicando el confinamiento. El objetivo tras esta medida es el de reducir el número de infectados y la propagación del virus. Los efectos colaterales, son los que se pueden ver en las noticias. En definitiva, una crisis sanitaria que derivará en crisis económica con efectos políticos, empresariales y sociales. Por otro lado, se ha priorizado durante la pandemia a atender a los pacientes de Covid-19, y esto tiene otro coste oculto al dejar de lado personas con otras enfermedades o problemas de salud.
En cuanto a la hiper-globalización que hemos estado viviendo durante décadas, el Covid-19 ya le ha puesto un freno y se van a «recalibrar» las cadenas de suministro. Hace ya unos años muchas fábricas dejaron Asia para ser repatriadas a sus países de origen y sin duda la situación actual, va a acelerar este proceso. Un gran número de empresas europeas y americanas ya han aplicado estas acciones o están en proceso. Por poner un ejemplo concreto, en Europa casi no se produce Paracetamol por lo que hay una fuerte dependencia con Asia con este fármaco. Algunas medidas que los gobiernos podrían llegar a implantar en este proceso de «recalibración: Mayor protección a la industria propia, relanzamiento de I+D+i nacional, stock estratégicos, entre otros.
Por otro lado y desde mi punto de vista, se ha dado un salto de unos 7 años en tecnología en pocas semanas. Ha habido una transformación digital rápida tanto en familias como empresas ajenas a la tecnología (las empresas tecnológicas llevan tiempo digitalizadas, pues lo llevan en su ADN). Hemos podido experimentar como a pesar de las distancias la tecnología nos permite estar en contacto con familiares, clientes, compañeros de trabajo. También hemos podido darnos cuenta de lo importante que es la tecnología en nuestras vidas, tanto a nivel personal como profesional.
¿Qué va a suceder en los próximos meses? ¿Está el Covid-19 bajo control? ¿Habrá algún rebrote? Hay muchas preguntas y todavía falta información al respecto de este nuevo virus, pero lo que sí podemos tener claro es que el Covid-19 ha llegado para quedarse.